Los polifosfatos de grado alimenticio se han convertido en una herramienta fundamental en sistemas de tratamiento de agua para el hogar por su capacidad para evitar la formación de sarro y proteger las superficies metálicas de la corrosión.
Además, su uso también se extiende a la industria alimentaria en Estados Unidos y Europa para mejorar la calidad y textura de productos cárnicos, lácteos y mariscos, demostrando una amplia aceptación y seguridad, cumpliendo con las normas de la FDA en Estados Unidos y la EFSA en Europa.
Cuando se aplican en dosis controladas, estos compuestos no solo son efectivos, sino que también garantizan la inocuidad del agua y de los alimentos.
Grado Alimenticio y Dosificación Controlada
Las claves principales para asegurar que los polifosfatos sean completamente seguros radica en que su categorización sea de grado alimenticio y su dosificación sea controlada. En aplicaciones de tratamiento de agua potable, se utilizan en concentraciones muy bajas (generalmente inferiores a 1 mg/L).
Por ejemplo, consideremos un filtro anti-escalante diseñado para durar 6 meses y capaz de proveer un caudal constante de 38 litros por minuto.
Cálculo del Volumen Total de Agua Procesada en 6 Meses:
- 38 L/min × 60 min/h = 2,280 L/h
- 2,280 L/h × 24 h/día = 54,720 L/día
- 54,720 L/día × 180 días ≈ 9,849,600 L en 6 meses
Con un cartucho que contiene menos de 500 gramos de polifosfatos de grado alimenticio, como en el caso del Filtro Anti-Sarro de Alto Caudal MAIIAN®, la cantidad total de producto liberado durante 6 meses se reparte en aproximadamente 9.85 millones de litros. Realizando el cálculo, el total liberado es de:
Este nivel (aproximadamente 0.05 mg/L) está muy por debajo del umbral seguro (1 mg/L), lo que confirma que, bajo estas condiciones, la exposición al polifosfato es mínima y completamente segura para el consumo humano.
Mecanismo de Acción Natural y Beneficios
Los polifosfatos actúan secuestrando iones de calcio y magnesio presentes en el agua, impidiendo que estos se precipiten y formen depósitos insolubles de carbonato. Esta acción permite mantener el agua limpia y reduce el riesgo de formación de sarro en tuberías y equipos. Además, el mismo principio de secuestro se utiliza en la industria alimentaria, donde se incorpora para mejorar la retención de agua en productos alimenticios, garantizando una textura y calidad superiores sin alterar el sabor ni el olor.
Uso Seguro en la Industria Alimentaria
En Estados Unidos y Europa, los polifosfatos de grado alimenticio se emplean de forma segura para optimizar propiedades como la jugosidad en carnes y mariscos, así como para mejorar la textura de productos lácteos. Las estrictas normativas de la FDA y la EFSA aseguran que su aplicación se realice dentro de parámetros de dosificación que no comprometen la salud del consumidor.
Conclusión
La evidencia y los cálculos demuestran que un cartucho de filtro antiescalante que dura 6 meses y provee un caudal de 38 litros por minuto, con un contenido inferior a 500 gramos de polifosfatos, libera una cantidad tan baja (alrededor de 0.05 mg/L) que se encuentra muy lejos de cualquier umbral de riesgo. Esto garantiza que, cuando se utiliza conforme a las recomendaciones, el sistema es seguro y proporciona agua de alta calidad, sin poner en peligro la salud de los consumidores.
En resumen, la aplicación adecuada de polifosfatos de grado alimenticio es una estrategia comprobada y segura para el tratamiento del agua y para aplicaciones en la industria alimentaria. El control estricto de la dosis asegura la efectividad del producto, brindando tranquilidad y confianza en su uso tanto en sistemas residenciales como industriales.